viernes, 8 de febrero de 2013

Porque en el mar, la vida es más sabrosa...

En promedio, nuestros diputados y senadores (no sé por qué digo nuestros, si los que trabajamos para ellos somos nosotros...) trabajan 9 días al mes.

Imaginen el resumen de la posición en las páginas de head hunters:
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Aptitudes para el puesto
Experiencia mínima no requerida, sólo un gran gusto por la grilla y pereza por trabajos que impliquen un alto grado de esfuerzo mental pero eso sí, tener unas ganas inmensas por ser rico sin importar los medios para lograrlo.

Estudios
No requeridos.

Compensaciones
Sueldo atractivo (MUY atractivo) y prestaciones superiores a las de la ley (MUY superiores a las de la ley), te garantizamos que tendrás más días libres que laborales

Habilidades
No necesarias, mal uso de la palabra, mientras más agresivo sea tu lenguaje, mejor, poder pasar largos lapsos de tiempo sentado, técnicas de chantaje, estafa y mentira, saber a NO respetar el derecho ajeno (si no se conocen los derechos constitucionales, mejor).

Mándanos tu curriculum o mejor aun, dinos a quién conoces y te damos tu plaza.
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Y bueno, la realidad es que uno tiene que trabajar fuertemente para ganarse un lugar dentro del mundo laboral, con un sueldo regular, prestaciones regulares, un año (mínimo) sin vacaciones y, por supuesto, con tu correspondiente descuento de impuestos para, claro, mantener los lujos de nuestros...no no no, de estas personas (por no decir LACRAS) desconsideradas que se infiltran en la mafia haciéndose pasar como nuestros funcionarios públicos.


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