En gustos se rompen géneros

Me puse a pensar, ¿Por qué aquellos que convocan a manifestarse (y me refiero a usuarios asiduos de las redes sociales) por cualquiera que sea la causa (transparencia en las instituciones, por ejemplo), juzgan a quienes peleamos por dichas causas de otro modo?

Nos llaman miedosos, conformistas, vendidos, que no luchamos en beneficio de nuestro País, etc, etc, etc...

Pues bueno, si algún día una de las personas a las que hago referencia en los párrafos anteirores lee esto, me gustaría que supiera que, personalmente, no me considero un miedoso, conformista, etc, sólamente pienso que alguien tiene que hacer eso trabajo porque así lo cree necesario.

En mi caso no soy un miedoso, porque expreso mi opinión cuando quiero y como quiero, procurando no perjudicar a terceros. No soy un conformista, porque a mis 26 años de edad he buscado desarrollarme profesional y personalmente, con trabajo y estudio [para el registro, soy Ingeniero con una Especialidad en Dirección Industrial, trabajo tiempo completo (8 Hrs 5 días a la semana), hablo inglés, estudio francés, tengo el hábito de la lectura, busco actualizarme en el ramo profesional y estoy comenzando a entrenar para competir en carreras de aficionados]. No soy un vendido, porque nadie me ha pagado para emitir una opinión a su favor o en contra de otros y menos por manifestarme de algún modo. Lucho por mi País, porque soy un ciudadano responsable, que paga impuestos, se levanta todos los días para trabajar, me gano la vida honesta y honradamente, no tiro basura, en resumen, tengo una escala de valores con bases muy sólidas, así como muchas áreas de oportunidad.

Así como yo hay muchas personas en este País, lástima que algunos nos piensen conformistas por no salir a las calles a exigir nuestros derechos como ellos lo creen pertinente (aunque muchas veces, justo aquellos que salen a exigirlos no cumplen sus obligaciones, gran incongruencia...).

Entonces, amigo que expresas arduamente tu inconformidad con quienes no apoyamos tu forma de llevar la batalla, no me juzgues si no te gusta mi forma.

Es como quien limpia tu mierda (y la mía), alguien tiene que hacerlo por ti, aunque no al estar fuera de tu cuerpo, signifique que dejó de ser tuya (y quien hace esta tarea, no te llama inconsciente).